Formación de Formadores: el cierre de un círculo.
La Formación de Formadores, el tercer año del curso “Teatro y Consciencia” a mano de Anna Sabaté, se puede definir como el cierre de un círculo: cada año este curso de estudios une más de cien guerreros que desafían sus límites interiores para subir, a través de las artes y en particular del teatro, su nivel de consciencia, y con eso su calidad de vida. Y al llegar al tercer año, esos guerreros no solo tienen la oportunidad de fortalecer las bases teóricas del Método Sabaté y dar el salto de calidad definitivo a su práctica en Espai Philae, sino también suelen reforzar bonitas amistades y enlazar contactos profesionales que pueden incluso desarrollarse en proyectos inspiradores. Vamos a analizar todo esto paso a paso.
En los primeros dos años de formación el trabajo se enfoca en la profunda incorporación de los principios del método. Esto hace que el tercer año pueda ofrecer un claro marco teórico al mismo método, un marco que incluye las herramientas no solo teatrales sino también de PNL y Gestalt. Sin el primer y segundo nivel de curso, sería complicado reconocer e integrar esas bases conceptuales; y al mismo tiempo, la Formación de Formadores suele llevar los alumnos a una comprensión más aguda de la técnica. Esta comprensión inexorablemente se desarrolla con una práctica constante, que confronta las creencias limitadoras y rompe los más arraigados obstáculos interiores, también gracias a la intervención de formadores externos especializados en técnicas afines y complementarias como las Constelaciones Familiares y el Análisis de los Sueños. Resumiendo, se trata de llegar al final y decir “¡Ahora todo me cuadra!”.
A nivel más interpersonal, cabe destacar la importancia del grupo que nos acompaña hasta el final de este camino. En un grupo tan humano y unido como él que se crea en la Formación de Formadores, inevitablemente surgen ilusiones, propuestas y oportunidades de aplicar el método y el conocimiento en el mundo que nos rodea, creando algo nuevo o sumándose a algo ya rodado. Son maravillosas afinidades las que impulsan este movimiento: la integración de las técnicas teatrales al mundo del coaching, la vocación para el trabajo con personas altamente sensibles, el interés para el empoderamiento de la mujer… Estos son algunos ejemplos de proyectos que han nacido o crecido en el fértil espacio de la Formación de Formadores. Detrás de esos proyectos, están personas que en Espai Philae han encontrado motivación, fuerza, apoyo y valentía para encarrillar su aprendizaje y sus valores en un cuadro profesional. Así que, al acabar este gran viaje de autoconocimiento, añadirán “… Y ahora puedo aplicar todo lo aprendido no solo en mi vida diaria, sino también en mi actividad profesional”.
La Formación de Formadores es sin duda el curso más intenso y más orientado a la aplicación del método, así que resulta ser el más provechoso tanto para aquellos que quieran superarse a nivel personal como para aquellos que deseen desarrollarse a nivel profesional. Sus exalumnos han hablado de este curso como un “reto constante”, algo capaz de “despertar el instinto y dar el impulso para pasar a la acción”, e incluso de “cambiar la vida y la manera de verla” y de generar un “acompañamiento desde la más profunda humanidad”. Y más del 90% de ellos volvería a hacerlo.
Andrea Nasato